Primero que todo, qué es el pH?
El pH significa “potencial hidrógeno” y es una medida de cuán ácida o alcalina es una sustancia. Este rango va de 0 (muy ácido) a 14 (muy alcalino).
Cuando se trata del pH de la piel, se habla del manto ácido de la piel. La piel sana tiene un manto ácido de alrededor de 5.5, que es ligeramente ácido. Cuando está dentro del rango apropiado, es más saludable. Esto se debe a que el manto ácido, una mezcla de sebo, sudor y células muertas de la piel, cubre tu piel con una barrera que la va a proteger de los contaminantes y evitar la producción de bacterias.
El nivel de pH se puede ver afectado por la luz ultravioleta, la contaminación o un producto de belleza y la piel puede volverse seca, escamosa o inflamada. De igual forma, si tu piel tiene un pH más alto, tu barrera se deshidrata y permite que los irritantes se sumerjan para crear inflamación. El valor de pH incorrecto puede causar arrugas, acné y sensibilidad extrema, incluso eczema.
Cómo saber si tu piel está desequilibrada?👀
La piel puede considerarse desequilibrada si sus niveles de pH son demasiado alcalinos o demasiado ácidos. Si tu piel es alcalina, puede ser más propensa a mostrar signos de envejecimiento prematuro, como arrugas profundas, patas de gallo y daño por rayos UV. Si consideras que tu piel es grasa, propensa a los brotes, reacciona con enrojecimiento, inflamación y dolor, puede deberse a que los niveles de pH de tu piel son demasiado ácidos.
Recuerda que siempre es preferible ir a un dermatólogo!
No utilices productos ácidos si tu piel es demasiado alcalina, al igual que si tenes una piel ácida no utilices productos alcalinos. Para que tu piel vuelva al equilibrio perfecto, debés asegurarte de que los productos que aplican a tu piel tengan un pH equilibrado. No olvidés que los niveles de pH de los productos para el cuidado de la piel deberían situarse entre 4,5 y 6. Aunque es cierto que algunos productos para el cuidado de la piel tienen números de pH fuera de este rango, en la mayoría de los casos esto no es motivo de preocupación.
Se ha demostrado que las interrupciones leves en el pH de la piel por productos (de 3.6 o 7.5 de pH), son temporales. La piel se iguala naturalmente a su pH normal, generalmente dentro de una hora. La investigación ha demostrado que los productos ácidos estimulan la piel para producir las sustancias clave que necesita para lucir suave, flexible e hidratada.
Por otro lado, el uso de productos altamente ácidos (pH 2.5 o menos) o alcalinos (pH 8 o más) causa una interrupción más significativa en el pH de la piel, por lo que la piel tarda más en volver a la normalidad.
Durante este tiempo, la piel es vulnerable a factores que pueden desencadenar brotes, signos de eczema, enrojecimiento y sensibilidad. Es por eso que el uso diario de productos cuyo pH es demasiado alto o demasiado bajo daña visible y progresivamente la piel.
Recuerda de cuidar tu piel y de sentirte cómoda en ella:)
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